Un terremoto de fuerte magnitud se produjo durante las festividades navideñas en Filipinas. Esto provocó que se suspendieran los servicios religiosos.
Un terremoto de magnitud 6.3 se produjo este viernes en Filipinas, según informes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Esto causó que algunos edificios temblaran e interrumpió algunas misas de Navidad, pero no causó daños ni víctimas.
El terremoto de 6.3 tuvo su sede en la provincia de Batangas, en la isla de Luzón, a eso de las 07:43 tiempo local de Filipinas.
El sismo presentó una profundidad 114 km, lo que contribuyó a que sea poco probable que haya víctimas o daños materiales importantes.
No obstante, algunos inmuebles de la capital, Manila, temblaron y hubo que suspender las misas de Navidad. Más de 15 millones de personas fueron afectadas por el susto.
Filipinas se encuentra en el «Anillo de Fuego» del Pacífico, en donde la colisión de placas tectónicas provoca sismos frecuentes y una importante actividad volcánica.
El terremoto de 6.3 de magnitud en la escala de Richter no ha dejado daños relevantes. Aunque sí dejó el desconsuelo de poder festejar la Navidad en familia.
Por su parte el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs), dijo que el epicentro se situó al noroeste de la ciudad de Calatagan, en la provincia de Batangas, unos 93 kilómetros al sur de Manila.
Debido a que los daños no fueron significativos, se descartó emitir una alerta por posible tsunami. No obstante, se advirtió a la población en general por posibles réplicas.
El último gran sismo que azotó el país fue uno de magnitud 7.1 en el año 2013 en la zona central y acabó con la vida de más de 220 personas, un desastre que fue llevado a la pantalla grande.
Con información de Europa Press.
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