Arañas de Marte: después de dos décadas hay una explicación.
Las espeluznantes ‘arañas de Marte’ finalmente se explicaron después de dos décadas.
Los científicos del Reino Unido jugaron con un gran trozo de hielo seco para tratar de averiguar qué hay detrás de los extraños patrones alienígenas conocidos como las arañas de Marte.
Esos patrones, visibles en imágenes de satélite del polo sur del Planeta Rojo, no son arañas reales, por supuesto. Pero las formas negras y ramificadas en la superficie marciana se ven tan espeluznantes que los investigadores las llamaron aracniformes después de descubrir las formas hace más de dos décadas.
Miden hasta 1 kilómetro de ancho. Las formas gigantescas no se parecen a nada en la Tierra. Pero en un nuevo estudio en la revista Scientific Reports, los científicos recrearon con éxito una versión reducida de las arañas en su laboratorio.
Utilizaron una placa de hielo seco (dióxido de carbono) y una máquina que simula la atmósfera marciana. Cuando el hielo hizo contacto con el lecho mucho más cálido de sedimentos similares a Marte, parte del hielo se transformó instantáneamente de sólido a gas (sublimación). De esta manera se crearon grietas en forma de araña donde el gas que se escapa atravesa el hielo.
Esta investigación presenta el primer conjunto de evidencia empírica de un proceso en la superficie que se cree modifica el paisaje polar en Marte, dijo la autora principal del estudio, Lauren McKeown. Los experimentos muestran directamente que los patrones de araña que observamos en Marte desde la órbita pueden ser tallados por la transformación directa de sólido a gas del hielo seco.
La atmósfera marciana contiene más de 95% de dióxido de carbono (CO2), según la NASA. Gran parte del hielo y las heladas que se forman alrededor de los polos del planeta en invierno también están compuestos de CO2.
En un estudio de 2003, los investigadores plantearon la hipótesis de que las arañas de Marte podrían formarse en primavera. Es decir, cuando la luz solar penetra la capa translúcida de hielo de CO2 y calienta el suelo debajo. Ese calentamiento hace que el hielo se sublime desde su base, acumulando presión debajo del hielo hasta que finalmente se agrieta. El gas acumulado se escapa a través de las grietas en una columna que brota, dejando atrás los patrones de patas de araña visibles en Marte.
Hasta hace poco, los científicos no tenían forma de probar esa hipótesis en la Tierra, donde las condiciones atmosféricas son muy diferentes. Pero con el nuevo estudio, los investigadores crearon una pequeña porción de Marte aquí en la Tierra.
Usaron un dispositivo llamado Cámara de Simulación de Marte de la Universidad Abierta. El equipo colocó granos de sedimento de diferentes tamaños dentro de la cámara. Luego usó un sistema con garras que se asemeja a una maquinita atrapamuñecos para suspender un bloque de hielo seco sobre los sedimentos. El equipo ajustó la cámara para imitar las condiciones atmosféricas de Marte, luego bajó lentamente el bloque de hielo seco sobre los granos de sedimento.
Independientemente del tamaño de los granos de sedimento, el hielo seco siempre se sublimaba al entrar en contacto con ellos, y el gas que escapaba empujaba hacia arriba, formando grietas en forma de patas de araña en el camino. Según los investigadores, las patas de araña se ramificaron más cuando los granos eran más finos y menos cuando los granos eran más gruesos.
Si bien no son definitivos, estos experimentos proporcionan la primera evidencia física que muestra cómo se pudieron haber formado las arañas en Marte.
Con información de Live Science.
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