El año pasado, los niveles globales de metano, un gas de efecto invernadero, dieron su mayor salto desde que los científicos comenzaron a rastrearlo en 1983.
Metano: los niveles subieron al máximo desde 1983.
Los niveles de metano, un gas incoloro e inodoro, han aumentado constantemente desde 2007. Aumentaron 14.7 partes por mil millones en 2020. El doble de aumento desde 1983, cuando comenzaron los registros.

El metano tiene una vida más corta que el dióxido de carbono (CO2), también un gas de efecto invernadero, pero atrapa casi 30 veces más calor que el CO2.
Es incluso más alto que a principios de la década de 1980, cuando la industria del gas se estaba volviendo loca. Es realmente aterrador, dijo Euan Nisbet, profesor de ciencias de la tierra.
Aunque el CO2 siempre ha sido la mayor preocupación, los niveles de metano se están disparando por delante de las proyecciones. Pero lo más inquietante es que los científicos no están seguros de por qué.
Algunos expertos han culpado al fracking. Su popularidad a mediados de la década del 2000 coincidió con el repentino repunte de los niveles de metano.

El otoño pasado, investigadores de la Universidad de Stanford y el Global Carbon Project se apresuraron a culpar del aumento del metano a las actividades humanas. Desde vertederos y la minería del carbón hasta la producción de petróleo, gas y la ganadería.
Pero el metano que se analizó más recientemente por investigadores de la Universidad de Colorado era más rico en carbono-12. Esto se asocia más con los humedales y la agricultura que con los combustibles fósiles.
Los combustibles fósiles son definitivamente parte del panorama, dijo Sylvia Michel, investigadora. Pero es difícil explicar nuestros datos sin tener un aumento en el metano biogénico.

Irónicamente, las cuarentenas por la pandemia puede haber jugado un factor. La disminución del tráfico y el cierre de fabricas redujeron la contaminación del aire hasta cierto punto. Pero la disminución del óxido de nitrógeno significa la reducción de radicales hidroxilo.
Y los radicales hidroxilo pueden ayudar a prevenir la formación de metano en la atmósfera.
Supongo que es una combinación de factores naturales y causados por el hombre, dijo Alex Turner, químico atmosférico.

No son las acciones directas hechas por el hombre las que tienen la culpa, como el fracking o la ganadería, sino el efecto acumulativo del aumento de las temperaturas.
Los microbios producen más metano cuando hace más calor, y el clima más cálido genera más microbios, creando un ‘ciclo climático’ mortal.
Dado que 2020 fue uno de los años más cálidos registrados, podría explicar el aumento del metano.
En noviembre, los científicos informaron que las concentraciones atmosféricas de metano habían alcanzado un récord.

Los científicos evaluaron las emisiones y dijeron que, solo en 2017, la atmósfera de la Tierra absorbió casi 600 millones de toneladas del gas incoloro e inodoro.
El reciente Informe Global de Metano de la ONU advirtió que las emisiones de metano deben reducirse en un 45 por ciento. Esto para evitar 0.3 grados Celsius de calentamiento global y 255,000 muertes prematuras para la década de 2040.
Si bien muchos parecen resistirse a hacer cambios en el estilo de vida para combatir el dióxido de carbono, los expertos dicen que limitar el metano es algo más fácil de hacer. Los esfuerzos pueden incluir prohibir los vertederos de basura descubiertos y tapar las fugas en pozos de gas y tuberías.

Una startup europea ideó una solución aún más ingeniosa al problema del metano. El fabricante suizo-británico Mootral dice que su complemento alimenticio, hecho de ajo y extractos de cítricos, puede reducir la flatulencia del ganado en un 30 por ciento.
Si el suplemento se adoptara en todo el mundo, sería el equivalente a sacar 300 millones de automóviles de la carretera.
Con información de Daily Mail.
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