Una mujer joven trabajó de albañil para graduarse como abogada.

Esta mujer joven paraguaya decidió concluir sus estudios de la licenciatura en Leyes, trabajando como auxiliar de albañil.

Magali Giménez, mujer joven de tan solo 24 años laboró como albañil para pagar su universidad y hoy se titula como abogada.

Tuvo que tomar decisiones para costear sus estudios, ya que le tocó vivir una vida dura.

Ella trabajó como auxiliar de albañil junto a su padre cuando apenas comenzaban la universidad.

Hoy, esta mujer joven es toda una inspiración para las generaciones futuras y el mensaje de su éxito es: “no te rindas nunca”.

Recién graduada.

La recién graduada como abogada, es originaria de Paraguay. Residente del Departamento de San Pedro, y estudiante graduada en la licenciatura de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

Desde este centro de estudios, la mujer joven juró laborar como profesional en la Corte Suprema de Justicia de su país.

Proveniente de una familia de muy bajos recursos, la mujer joven narró que su familia no tenía los recursos suficientes para costearle sus estudios universitarios.

Y como no les alcanzaba para costearle la matrícula, ella tuvo que buscar una solución.

Y la más inmediata fue la de trabajar junto a su padre, como auxiliar de albañil.

De esta manera, su padre no contrataría a personal externo para ser auxiliado en los trabajos de obras que las personas le pedían.

¡Su hija, una mujer joven, trabajó para él!

Con sus propios esfuerzos, logró su meta anhelada: ser abogada en Derecho.

Magali dice.

Magali confiesa, para Unicanal, un medio de comunicación paraguayo:

No existía mucho problema (…) es algo que nosotros hacíamos con la familia para tratar de cubrir estos gastos.

En su cuenta personas de Facebook, ella relata que durante 6 años su anhelo principal era ser abogada y trabajar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación de su país. Ella dice:

Muchos no saben esta parte de la historia pero hace 6 años atrás  esto parecía  algo inalcanzable, mucha gente incluso llego a decirme que no iba a poder concretarlo. A pesar de eso y como muchos jóvenes, decidí  no rendirme y ser perseverante. Todavía  viene a mi memoria aquel día en que tenía que pagar la primera cuota de mí matricula y no sabíamos cómo íbamos a lograr pagar esa suma.

Además de recibir el apoyo de su padre, sus hermanos se sumaron a la labor. También sumaron sus sueldos como albañiles para apoyarla a pagar su matrícula.

Magali, como mujer joven tuvo que realizar un sobre esfuerzo para lograr sus metas.

Estará totalmente agradecida con su familia y con todas esas personas  que se convirtieron en ángeles en mi vida para que hoy, la mujer joven pueda ser oficialmente una abogada.

Ella lanzó un mensaje para que todas las personas que desean alcanzar sus metas no se rindan:

Solo puedo decirte  a vos que no te rindas y que el que persevera alcanza… (…) ¡Lo logré!

De esta manera, un trabajo de albañil, que es relativamente un mundo mayoritariamente de hombres”; le permitió alcanzar un logro “muy significativo”.

Con información de Azteca Noticias/Facebook/Magali Giménez Bogarin.

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