HISTORIAS

Modelo ghanesa que dejó su lujosa vida para regresar a su aldea.

La modelo y Miss Malaika Queen después de vivir una vida de viajes y lujos regresó a su aldea natal para poder subsistir.

Hamanat Montia es una modelo ghanesa y  Miss Malaika Queen (un concurso de belleza y reality show que se emitió por primera vez en Ghana en 2003). Es también, y sobre todo, madre de dos hijas, Safari y Zuri, en una sociedad que «te hace pensar que los niños son mucho más valiosos que las niñas».

Si bien ganó concursos de belleza y llegó a modelar para importantes marcas e incluso estuvo en varias pasarelas de moda, Hamanat Montia se dio cuenta de que no podía mantener su viejo estilo de vida. Así que tuvo que agarrar sus maletas y regresar al lugar que la vio crecer.

El parteaguas para esta decisión fue el hecho de su marido la abandonó con dos hijas.

«Fueron días muy duros para mí, me sentía perdida, el dinero que tenía rápidamente se me fue acabando. Ver a mis hijas fue lo que me impulso a irme nuevamente a África y tratar de buscar un apoyo en mi familia».

«Después de tener a Zuri, mi abuela Kaaka me dijo: ‘Lo has hecho muy bien, dar a luz a una niña como la primera significa prosperidad, significa que las cosas serán más fáciles para ti que para otros en el camino de tu vida’. Dije: bueno, Kaaka, yo quería un niño, entonces ella me golpeó la boca — ¡ay! — y me dijo que nunca dijera eso. En nuestra tradición, dar a luz a niños primero significa que las cosas serán difíciles, significa que el viaje en la vida no será fácil. Las niñas son increíbles, te amarán profunda y verdaderamente y también robarán el corazón de su padre y te lo darán todo».

De esta manera Hamanat se mudó a su pueblo después de terminar su matrimonio y quedó tan arruinada que no podía permitirse el lujo de vivir en la ciudad con sus 2 hijas.

Después de reencontrarse con el pueblo y aceptarse como uno más de ellos, comenzó a sentirse mejor consigo misma.

Mis hijas estaban felices de estar rodeados de tanta familia, cocinaban juntos, dormíamos bajo la luz de la luna y recargamos nuestro cuerpo de energía positiva.

Dios aprieta pero no ahorca.

Pero, ¿qué haría en una aldea? ¿Cómo empezaría a mantenerse ella y a sus hijas?

Comenzó a interesarse en la producción de manteca de karité. Un árbol que crece en la zona donde ella vive ahora.

El karité (Vitellaria paradoxa) es un árbol de hasta 15 metros de altura de las sabanas arbóreas del oeste de África. El nombre de karité significa árbol de mantequilla. Este árbol puede vivir hasta tres siglos y el diámetro del tronco puede medir hasta un metro.

Una vez, mientras Hamanat hacía manteca de karité con su gente, grabó un video y lo compartió en línea y, por alguna razón, se volvió tan viral que la gente comenzó a pedirle manteca de karité. Por lo que creó su propia marca y fundó Hamamat African Beauty. Ahora vende productos 100 % naturales hechos a mano en Ghana, desde manteca de karité y aceite de coco hasta jabones y exfoliantes corporales. También cuenta ya con un local de spa donde aplica sus productos y diversos servicios, todo de manera muy natural. Buenas cosas para regalar a la novia.

Hamamat, quien es ampliamente conocida por su «pulida piel negra», cree firmemente que la mejor manera de mantener su piel suave es usando la manteca de karité.

En este caso, sí aplica muy bien el dicho de que «cuando se cierra una puerta se abre una ventana». Una ventana de oportunidad.

Somos Extremo Mundial.

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