Los planes de la agencia espacial es estudiar a los ovnis de una manera rigurosa y científica.
La NASA anunció sus planes para comenzar a estudiar los ovnis de una manera científicamente rigurosa antes de publicar sus hallazgos en un informe público.
Los expertos desenterrarán datos relevantes de avistamientos de fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés). Averiguarán cómo registrar mejor tales UAP en el futuro. Y finalmente determinarán cómo la NASA puede usar esta nueva información para mejorar la comprensión científica de los objetos misteriosos.
Esta iniciativa se espera que comience a principios del otoño y tarde aproximadamente nueve meses en completarse.
Es tiempo de buscar respuestas.
El anuncio se produce poco más de tres semanas después de una histórica audiencia en el congreso estadounidense en la que los legisladores interrogaron a dos expertos de inteligencia y defensa sobre múltiples informes de UAP.
De los 144 avistamientos de UAP, se informó que 18 tenían comportamientos de vuelo extremadamente inusuales.
Los objetos no identificados parecían «permanecer estacionarios en los vientos en altura, moverse contra el viento, maniobrar abruptamente o moverse a una velocidad considerable, sin medios perceptibles de propulsión», según el informe.
Los videoclips, junto con relatos de testigos de pilotos de la Marina, también apuntan a que al menos algunas de estas naves aparentemente sin propulsión se mueven a velocidades hipersónicas.
El turno de la NASA.
El nuevo estudio de la NASA, que no formará parte de grupos del Pentágono, será dirigido por el astrofísico David Spergel.
La última vez que se llevó a cabo una extensa investigación gubernamental sobre los UAP u ovnis fue en 1969. En esa ocasión, la Fuerza Aérea de los EE. UU. consideró que no se había verificado ningún ovni y que ninguno era una amenaza para la seguridad nacional.
Luego, casi 50 años después, en 2017, Politico y The New York Times lanzaron una serie de reportajes sobre la oficina secreta de investigación de ovnis del Pentágono.
Estos reportajes incluían testimonios de pilotos de la Marina y del equipo de radar que se habían encontrado con extraños objetos aéreos casi «diariamente».
A raíz de estos informes, el presidente Donald Trump ordenó que el director de inteligencia nacional y el secretario de defensa produjeran un informe sobre lo que el gobierno sabía sobre los UAP u ovnis.
Más tarde, el presidente Joe Biden también estipuló que el ejército creara una nueva oficina para investigar ovnis. Además, también debe producir un informe anual y sesiones informativas semestrales para el Congreso.
El informe de nueve páginas de 2021 y la audiencia pública del mes pasado fueron escasos en detalles. Solo pudo explicar uno de los avistamientos que resultó ser un globo grande que se desinfló.
El informe de 2021 también negó que los avistamientos estuvieran relacionados con pruebas clandestinas realizadas por el ejército estadounidense.
Los funcionarios de la NASA enfatizaron que no hay evidencia de que los UAP sean de origen extraterrestre.
Aunque, sí son de interés para el gobierno de los EE. UU. por razones de seguridad aérea y nacional.
El testimonio de los expertos en la audiencia de mayo describió cómo los ovnis casi habían chocado 11 veces con aviones militares estadounidenses.
Hagamos nuestras apuestas. Ya veremos que logra descubrir la NASA.
Con información de Live Science.
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